CRIMEN, CONFESIÓN CONFIDENCIAL

Son dos, pero serán uno
Y alguna vez solían ser tres.
Él era el viento que domaba a los abismos
Ella será fuego, y ella es refugio.

Nunca se miraban los tres a los ojos
Se respetaban los tiempos de paz
Consentían no saber toda la verdad.

Él se reía de su ineludible coda
Ella esperaba en la lista del nunca jamás
Ella creía que lo podía cambiar.

De traiciones, esclavos y dictadores
De lamentos, experiencias y derrotas
De soledad, lujuria y sed.

Él apostaba en manos pesadas
Y ese disfraz le sentaba tan bien
No le temblaba la mano al raisear.

En su silencio derrumbaba muros.

De gusanos, crisálidas y mariposas
De cúpulas, escaleras y ruinas
De Venus, Vulcano y Marte.

Con su sonrisa ella cambiaba el mundo
Podía hacerlo realmente feliz
Fue la más pura, por poco hasta el final.

En su ceguera no quería ni mirar.

De balsas de madera en resacas de café
De espolones hundidos en charcos
de barcos de papel encallados en lo profundo de un glaciar.

Ella fue el salmón más persistente
Se tragó sin arcadas infierno y humillación
Tenia el objetivo fijo, sólo quería llegar al mar.

En su pasión valía regatear.

De silencio, ruido y voces
Que sonaban como sirenas,
Que cantarán como juglares,
Que truenan como recuerdos.

A él la ludopatía casi lo deja sin pan ni torta
Ella cumplió el sueño, pasó de suplente a titular
Y ella se marchó lejos, en busca de un juego de verdad.

De vos, de mi, de ella
de Nosotros.

Némesis